En su día expliqué los fundamentos de la dieta y lo que era la cetosis, lo podéis volver a leer aquí. Sin embargo nunca he explicado que es la adaptación a la cetosis. No es algo de lo que los médicos suelan hablar demasiado, entre otras cosas porque todavía existen médicos contrarios a este tipo de alimentación. Antes de enfrascarnos con el tema vamos a ver como funciona el cuerpo humano cuando su fuente de energía proviene de la glucosa.
Glucosa como fuente principal de energía.
Según la medicina convencional (arcaica según mi punto de vista) la glucosa es la principal fuente de energía que nuestro cuerpo utiliza como combustible. Cuando comemos carbohidratos, generamos insulina ya que esta es la llave que abre la puerta para entrar a las células y poder gastar esa glucosa como fuente de energía. Esto es el metabolismo de los azúcares.
Pero si no la gastamos se convierte directamente en grasas para poder utilizarla posteriormente. Lo que resulta absurdo es que nuestro cuerpo guarde la glucosa en forma de grasas si no tiene un plan diseñado para utilizarlas. Pues no solo lo tiene, sino que además esta preparado para darle al botón del cambio, pero necesita más de 4 días.
Adaptación a la cetosis
Entrar en cetosis cuesta unos 4 días aproximadamente, siempre dependerá de la cantidad de glucógeno que exista en nuestro cuerpo, cuando antes lo eliminemos antes forzaremos la cetosis. De hecho la forzamos, sí, porque en ese momento nuestro cuerpo esta programado para seguir el metabolismo de los azúcares.
Pero, ¿qué ocurre cuando llevamos meses en cetosis inducida? Pues que al cabo de unos 3 o 4 meses nuestro metabolismo cambia y se prepara para metabolizar las grasas y no los azúcares, eso quiere decir que ya nos hemos adaptado a la cetosis. En ese momento nuestro cuerpo entiende que no va a utilizar la glucosa de forma habitual y ha aprendido a utilizar las grasas como fuente principal de energía. Por supuesto el proceso es mucho más complicado, incluso algunos órganos de nuestro cuerpo cambian para procesar las grasas eficientemente, pero no quiero entrar en detalles que dormirían hasta a un búho. Simplemente lo que quiero que entendáis es que no es lo mismo estar en cetosis nutricional o inducida que estar adaptado a la cetosis. Para considerar que se está adaptado nuestro metabolismo debe haber cambiado.
Hay que tener en cuenta que una vez que haya cambiado no lo hará para siempre, sino que en el momento que tomemos más de una cantidad de carbohidratos (50gr para la mayoría de los mortales) volverá a utilizar la glucosa, lo bueno de estar adaptado es que volver a la combustión de grasas será mucho más fácil, siempre y cuando el consumo de azucares sea de forma esporádica, sino nuestro metabolismo volverá a cambiar. El cambio a la combustión de azucares es más rápido, esto ocurre porque nuestro cuerpo sigue pensando en la edad de piedra, y cree que los azucares no son fáciles de conseguir, en cuanto los consigue los utiliza y lo que sobra lo guarda en forma de grasas (por si acaso).
Debéis recordar que esto no es una dieta para perder peso que hagamos 3 meses y dejemos para volver a comer hidratos de carbono sin control, esto es un tipo de alimentación, que no es fácil de seguir debido al exceso de alimentos procesados que nos rodean pero, que mucha gente necesita para sanar su cuerpo, eventualmente se añadirán carbohidratos buenos pero siempre con un máximo diario dependiendo de las necesidades de cada uno.
Una vez estes adaptado a la cetosis, para tu cuerpo será coser y cantar vivir de ese modo.